lunes, 11 de abril de 2016

Adiós al arquitecto que cambió San Telmo y marcó a la Ciudad

Osvaldo Giesso murió a los 92 años. Trabajó por recuperar el barrio y llegó a dirigir el Centro Cultural Recoleta.


“Una vez me dijeron que soy un antifuncionariomultifuncional. Ingeniero, arquitecto, eximio gourmet, operador teatral”, se autodescribía Osvaldo Giesso en la biografía del perfil de Twitter que utilizó durante unos meses en 2011.

Para muchos fue eso; para otros, la persona que redescubrió y refundó el barrio de San Telmo en la década del 70; habrá quienes lo señalan como impulsor del concepto “lofts”; para todos, un referente de la arquitectura argentina, que dejó su firma en edificios destacados en distintos puntos de la Ciudad. Falleció el jueves, a los 92 años.

En la esquina de Defensa y Cochabamba, la que era su casa conforma un espacio mítico de San Telmo, mezcla de galería de arte, centro cultural y teatro under a la vez. Largas escaleras, decenas de puertas, pasillo, un aljibe, una parra y una habitación completamente espejada eran parte del circuito que conformaba su universo. Eso, además de por lo menos 200 obras de arte argentino que se desplegaban en cada uno de los rincones de la construcción de 2.500 metros cuadrados. “Cuando la compré me costaba lo mismo que un lote en San Antonio de Padua, todos me decían que me había equivocado”, contaba en una entrevista que dio a Clarín en 2004.

Corría el año 68 y reciclar casas antiguas no era lo más habitual. “La gente las reconstruía con material original, pero hacer eso para mí era carísimo y opté por llamar a amigos artistas y reciclar la casa con ellos”, apuntaba en referencia a figuras como el escultor Ennio Iommi o el pintor Rogelio Polesello. Decía y sostenía que los arquitectos son aburridos y tienen miedo, reacios a asumir riesgos para no perder clientes.

Pasó por el Instituto Di Tella y fue el introductor del loft en la Argentina a mediados de los 80, inspirado en el trabajo que se había hecho en viejas fábricas textiles recicladas por artistas en Manhattan. Fue director del Centro Cultural Recoleta entre 1983 y 1989, época en la que el espacio llegó a convocar más de 1.200.000 visitantes por año.

Claves de su legado:

En 1968 instaló su estudio en Cochabamba al 300, pleno San Telmo, una construcción que unificó cuatro viviendas y que con el tiempo se convirtió en el mítico Espacio Giesso, por el que pasaron figuras como Jorge Romero Brest, Ernesto Deira, Luis Felipe Noé, Carlos Gorriarena, Alberto Heredia, Rómulo Macció, Marta Minujín, Alvaro Castagnino y Julio Ginas, entre otros. Desde allí impulsó la recuperación de las viviendas clásicas de la zona y la transformación en un barrio bohemio, lleno de teatros, estudios de arte, talleres, bares y restaurantes. Inspirado por lo que veía en Nueva York, a mediados de los 80 introdujo a la arquitectura local el concepto de “lofts” en viejas fábricas recicladas. Pasó por el Instituto Di Tella y fue director del Centro Cultural Recoleta entre 1983 y 1989.


Fuente: Clarín 

Link: http://www.clarin.com/ciudades/Adios-arquitecto-San-Telmo-Ciudad_0_1555644824.html 

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