sábado, 12 de mayo de 2012

El conventillo boutique

Un gran edificio antiguo, una idea y un claro concepto arquitectónico dieron como resultado un hotel con una síntesis armoniosa de glamour, tradición y habitabilidad.


Cuando el arquitecto Lucio Neumann descubrió este antiguo edificio con pasado de conventillo, ubicado en la calle Chacabuco 748, no dudó en encarar su adquisición y su remodelación. Hoy es el hotel boutique Patios de San Telmo, y aún conserva esa esencia. El inmueble, de tres plantas, sobre un lote de 14 m x 63 m, se encontraba en malas condiciones. 

En los años veinte se había modificado el cuerpo del frente y construido la fachada ecléctica que luce hoy, y en los patios se fueron agregando construcciones precarias. Un relevamiento minucioso determinó su aptitud para incorporar elementos nuevos. Se conservaron las plantas originales, pero se eliminaron los baños públicos y se construyeron cuatro habitaciones más. 

La cocina, la sala de máquinas y los baños fueron ubicados en un espacio que se logró mediante una excavación y submuración bajo el primer cuerpo y el patio. Terminada la etapa de recuperación, se encaró la consolidación estructural. Los antiguos entrepisos de vigas de quebracho –trabajadas con hacha y azuela– y ladrillos de plano se reciclaron utilizando soportes metálicos. En el cuerpo del frente, sobre el lobby y el restaurante, la planta se ubicó sobre estos antiguos entrepisos, y en la selección de materiales nuevos predominaron aquellos que, ya presentes en el edificio original, aún forman parte del repertorio de la construcción contemporánea, como perfiles de hierro, baldosas calcáreas y madera en machimbre, que contribuyeron a conservar el aura de lo antiguo.

Fuente: Perfil

Link: http://www.perfil.com/ediciones/2012/5/edicion_675/contenidos/noticia_0002.html

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Habrá un cambio en San Telmo si se lo designa Distrito de las Artes?

Cuando uno vive en un lugar, a veces no tiene en cuenta lo que está a mano y tiende a buscar en otras zonas de la ciudad. San Telmo es un barrio que ha cautivado a gran cantidad de artistas tanto en el pasado como en la actualidad pero ¿eso es razón para que sea nombrado como parte de un Distrito de las Artes? Para dilucidar el tema, consultamos con gente relacionada a las letras y otras expresiones de la cultura, buscando sus opiniones sobre este posible proyecto.

miércoles, 2 de mayo de 2012

La era psicodélica

En un rincon del mercado de San Telmo esta Mundo beat, el local que nos devuelve a los años 60 con todo el color en la cocina.


El barrio de San Telmo, pura callecita empedrada, no sólo trae objetos salvados de mil naufragios y estimulantes estampas tangueras. De repente, en un rincón del viejo mercado de Defensa al 900, emerge una nostalgiosa vidriera para quienes añoran flequillos, pantalones Oxford y camisas floreadas. A metros de Plaza Dorrego, entre puestos de frutas, verduras, carnes, fiambres y antigüedades, hay un espacio para “lo viejo pero no tanto”, lo suficiente como para despertar comentarios como: “en mi casa lo teníamos” o “igual a mi tarro de azúcar”. Hablamos de Mundo Beat, la estación desde donde parte este viaje hacia los años 60 con la guía de Alberto Pappo y Hernán Aiello, coleccionistas de objetos de aquellos años, con un refinamiento que remite a los más acabados objetos de diseño en plástico.

La felicidad tiene forma de “crepe”

Ludovic Casrouge. Dejó Francia con una receta. Un amor lo trajo a la Ciudad donde cumplió el sueño del restaurante propio.  


Soy Ludovic Casrouge, nací en Le Mans, que queda a la misma distancia de Bretaña (cuna de los crepes) que de París. Crecí en un pueblo que se llama La Ferte Bernard, me gradué de Licenciado en Economía y trabajé siete años en la Bolsa de Valores. Durante esos años viví en distintas ciudades: París, Londres y Rennes. En esta ciudad, capital de Bretaña, es donde aprendí a hacer los crepes que me iban a cambiar el rumbo, trayéndome a Buenos Aires.