domingo, 18 de marzo de 2012

Cocinero fashion

Tatuajes, gorra y un delantal definen al dueño y chef del popular café-bistró Café San Juan, ubicado en San Telmo, Buenos Aires, y del conocido programa de cocina homónimo, emitido por los canales Utilísima y Fox life.

 


El nuevo personaje del universo culinario televisivo argentino, Leandro Cristóbal (38), chef y propietario del café-bistró Café San Juan, de Buenos Aires, y conductor del reality Café San Juan, emitido por los canales Utilísima y Fox life, vino a nuestra ciudad para hacer una demostración de su cocina de autor.


“Un amigo de acá, de Paraguay, me invitó a venir a cocinar para mostrar la comida que hago en mi restaurante. Vine por cuatro días a hacer dos cenas”, comenta. Acostumbrado al calor de la cocina, asegura que las altas temperaturas de nuestra capital no lo asustan.

Si bien Leandro trabaja como cocinero desde los 17 años, cuenta que cocina desde pequeño. “A esa edad decidí trabajar en un restaurante, pero cocino desde mucho antes; siempre me gustó cocinar. Arranqué por mi familia, que acostumbra a comer muy bien”, refiere.

Cristóbal admite que decidió conocer el mundo culinario internacional antes de decidirse a abrir su restaurante. “Viví un tiempo en París e Italia, luego volví a la Argentina; trabajé en lugares muy buenos de Buenos Aires; fui jefe de cocina de un conocido bar de una renombrada marca de champaña y después me fui a España; viví dos años en Barcelona, paseé por ese país bastante y luego terminé trabajando en las Islas Canarias”, refiere. Cinco años después, a los dos días de que asumiera Néstor Kirchner el Gobierno, regresó a Buenos Aires. “No volví antes debido a la crisis; trabajaba bien en Europa y no quería dejarlo, pero con el cambio de Gobierno y pensando en que las cosas iban a mejorar, vine, porque prefiero trabajar en mi país”.

El Café San Juan fue un sueño largamente acariciado por Leandro y su madre. “Decidí abrir el restaurante cuando vine de España, porque con mamá siempre tuvimos esa fantasía de trabajar juntos y no hacerlo más con patrones; ser independientes y tener un restaurancito familiar chiquito”. Fue así como comenzaron a buscar locales por los diferentes barrios de la capital porteña hasta que, un día, en 2004, encontraron un “localcito que estaba bastante roto y había que arreglarlo mucho, pero nos gustó, y lo hicimos arreglar a nuestro gusto: sencillo y limpito”.

Según el chef, su restaurante sirve una cocina de autor “o más bien de mercado”, principalmente. “Cocino con los productos frescos que hay en temporada y trato de usar mucho producto nacional; no comprar lo importado, porque son caros y nosotros tenemos de todo para cocinar. Eso es básicamente lo que hago”. Y tuvo éxito desde un principio, porque a los 15 días de su apertura, les hicieron una nota en un diario y el domingo siguiente “el restaurante ya estaba completo y, a partir de ahí, con los años se fue agrandando, mejorando, hasta lo que es ahora, que más no se le puede hacer al local”.

Allí lo descubrió Narda Lepes, una de las figuras de Utilísima, que iba como cliente al local. “Como acuden a comer muchos gastronómicos, Narda vino y nos hicimos amigos”, detalla. A partir de entonces, Lepes lo convocó para muchos trabajos junto a otros cocineros y comenzó a invitarlo para hacer fotos para revistas o diarios.

Un día, Narda fue acompañada del filmador de los viajes de su programa. Este también se hizo amigo de Leandro, y le propuso hacer algo. “Acepté y filmamos una cena privada cocinando un par de recetas”, recuerda. Le mostraron el producto a Narda, a quien le gustó mucho e hizo algunas sugerencias. “A los dos años le agregamos algo más y luego se le puso música y se armó un piloto”, detalla. Narda guardó la grabación y en una reunión, en un pase de canales, lo mostró, gustó y lo vendió. “Y ahí empezó para Fox life y luego a Utilísima”, revela. Y a partir de ahí, el éxito.

El programa de Utilísima se estrena el 19 de este mes. Leandro promete un programa muy divertido, “de una gastronomía simple pero prolija con buenos productos frescos que se fueron encontrando en viajes con diferentes proveedores”. Habrá muchos viajes, salidas fuera del restaurante y comidas que sean fáciles para la gente. “La segunda temporada va a estar buena. Yo estoy más suelto como personaje; las personas que hacen conmigo Café San Juan son unos divinos, superprofesionales”, indica.

En cuanto a su éxito, Cristóbal confiesa que, si bien cree en la suerte, también confía en el trabajo. “Hace nueve años que yo cocino al mediodía y a la noche. Creo en la suerte, pero también que a la gente que va a trabajar todos los días y es apasionada y tiene por lo menos un concepto, le va bien”.

Divorciado, confiesa que no es fácil ser pareja de un chef que trabaja casi todos los días de la semana. “Estoy poco tiempo en casa; siempre a contramano de todo. Cuando todos están haciendo algo, yo descanso; los fines de semana trabajo, descanso solo los lunes. Siempre llego a casa de madrugada; no es fácil. Los domingos, cuando todos están haciendo cosas en familia, yo trabajo”.

Leandro revela que, luego de haberse establecido con su restaurante, no tiene grandes sueños, aunque desearía tener más tiempo libre para disfrutar de sus hijas. “A todos los sueños que tengo les doy marcha para que se hagan realidad. Si se me mete un sueño, trabajo hasta que se realice. Quisiera, sí, tener más tiempo libre para pasarlo con mis dos nenas: Bianca, de tres años, e Isabella, de ocho. Por suerte, tengo tiempo para buscarlas a la salida de la escuela; el tiempo libre que me queda lo comparto con ellas. Los lunes, que es el día que duermen conmigo, cocinamos juntos; les gusta comer a las dos”.

Respecto a su experiencia en nuestro país, el chef comenta que a su restaurante van muchos paraguayos, por lo que tienen el deseo de hacer este tipo de actividad una vez al mes. “Lo estamos armando con esa intención. Por eso compramos varias cosas que no son solo para usarlas estos dos días, sino para que queden para comodidad. Así que pensamos hacer todos los meses por lo menos dos cenas, para 80 o 100 personas, que la gente lo disfrute”. También tienen pensado agregar una cena más exclusiva para 30 o 40 personas con productos locales. “El lugar todavía no lo sé, pero la intención está”. Comenta que, aunque todavía no tuvo tiempo de recorrer los mercados, fue a ver productos típicos. “Estaría bueno hacer una cocina de mercado con productos locales a ver qué sale, todo fresco y sorprender con productos locales”.

a. La cocina de Leandro Cristóbal se basa en productos frescos.

b. Arrancó en el mundo gastronómico de la mano de su familia.

c. Conduce su propio programa emitido por Utilísima y Fox life.

Fuente: ABC Digital

Link: http://www.abc.com.py/nota/cocinero-fashion/

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