miércoles, 27 de noviembre de 2013

“Conozco toda la Ciudad, soy un GPS viviente”

Se crió en San Telmo, con infancia en Plaza Dorrego, y hoy vive otra vez allí. Entre tango y tango, le encanta recorrer Corrientes.


Barrio. ”En Plaza Dorrego no había feria y jugaba a la pelota”, dice el cantor en la calle de su infancia

En El Federal, Guillermo Fernández  juega de local. “Es mi oficina, me junto con amigos, con Luis Salinas, es nuestro café. Me llama, pregunta si estoy, y viene. Acá hemos hecho 700 proyectos y ninguno se llevó a cabo, pero eso es lo que hacemos en las mesas de café, ¿no?”, invita.

Creció en San Telmo, alrededor de la librería-juguetería que tenían sus padres en Defensa al 900. “Me crié en la Plaza Dorrego cuando todavía no era una feria de antigüedades. Era la plaza del barrio y ahí jugaba a la pelota. Cuando tenía cinco años ahí se hizo un festival de la canción de Crush, la bebida. Gané y hay una foto donde está mi viejo sosteniendo la guitarra de abajo, porque no la podía tener. En el jurado estaban Lucio Demare y Sebastián Piana”, cuenta. Después la televisión y el éxito que es historia conocida. Volvamos al barrio.

“Todo era acá. Iba al Santa Catalina, en Brasil y Piedras. Tenía mis amigos, mis profesores. Y, parece mentira, pero ahora estoy haciendo lo mismo. Vivo en el barrio y estoy tratando de armar mi vida alrededor de San Telmo”, avanza. Clases de tango en Mariposita, el gimnasio y, por estos días, hasta un ciclo de recitales en el Centro Cultural Torquato Tasso (hoy y el próximo jueves presenta su nuevo disco De criollos y tangueros ).

-¿Qué tiene San Telmo?

-Sin ninguna duda lo más importante de San Telmo es la historia; en las calles todavía se huele colonia. La zapatería de la esquina de mi casa, en Balcarce y Carlos Calvo, es la casa más antigua. O lugares increíbles como Los Chisperos o la Antigua Tasca de Cuchilleros.

Vivió en Los Angeles, Miami, Nueva York, Madrid y París, pero dice que cada vez le cuesta más arrancar de Buenos Aires. “La paso muy bien acá. Estoy rechazando contratos afuera cuando son más de dos o tres semanas”, dice.

-¿Qué te gusta?

-Buenos Aires es el lugar donde mejor me siento, donde mejor camino. La conozco de memoria, soy un GPS viviente. Los cafés de la Ciudad no existen en ninguna parte del mundo. Cuando puedo camino la avenida Corrientes, desde Callao hasta Libertad, es mi paseo preferido. Entro a las librerías y a las disquerías, paro a comer pizza en Güerrin o a tomar un chocolate con churros, y me da mucha felicidad.

En su nuevo disco recupera lo que llama pre-tango. “Son esas canciones que traían los hombres de las provincias que se instalaban en los arrabales. Payadores, milonga sureña, aires de zamba... Todo eso y los ritmos que trajeron los extranjeros que se estaban instalando en Buenos Aires”, describe. Sigue con las giras por el país de María de Buenos Aires y busca productor para Gardel Teatro Musical Argentino , la obra que terminó de escribir con Luis Longhi y Federico Mizrahi, que recorre la historia del Zorzal en clave musical.

-Con los tangueros se mantiene un debate: ¿el tango es triste?

-Es triste, es melancólico, es sentimental, es dramático y es nostálgico. Y nos define. Nosotros, los argentinos, somos así. Nos queremos mandar la parte con las propagandas de cerveza diciendo que somos todos divertidos y no, somos muy nostálgicos y muy dramáticos. El tango es la esencia de lo que somos y sigue siéndolo, por eso salen nuevos compositores, nuevos músicos. Hay una movida alucinante, una diversidad con el género que está buenísima, van saliendo corrientes totalmente diferentes. Algunas con un mensaje social, otras que buscan revivir los personajes de antes, o los que tienen ideas nuevas.

-¿Escuchás tango?

-Bastante. Más ahora que antes. Durante toda mi vida escuché música clásica, me gusta la música clásica rusa contemporánea, el jazz, mucha música brasileña, mucho rock nacional y mucho folclore. Y de tango escuchaba pocas cosas: Troilo, Pugliese, Piazzolla, Gobbi y nada más. Ahora me gustan cosas que antes no me gustaban.

-¿Por qué? ¿Uno aprende a procesarlo con el tiempo?

-Porque uno escucha con el corazón y no con el oído, y eso se gana con el tiempo. Por eso la frase que es tan remanida pero real: el tango te espera.

Fuente: Clarin

Link: http://www.clarin.com/ciudades/Conozco-toda-Ciudad-GPS-viviente_0_1033696709.html

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